jueves, 19 de julio de 2012

cuentos

este es un cuento inspirado en un antiguo  parroco de cascas el cual hizo noticia no tanto por sus obras sacerdotales de fe sino por su espiritu empresarial...


                                      LA MINA DEL PADRE PEDRO 

N
o muy lejos de Cascas unos peones trabajaban en el socavón  de una mina llevaban ya algunos meses y aquel rumor que muchos decían al parecer no era cierto de que en ese cerro había oro…pero lo hacían a insistencia del padre Pedro propietario de la mina que la había adquirido a sus dueños y de la cual pensaba sacar suficiente riquezas para mantener la iglesia y hacer crecer según él su obra pastoral, los peones habían aceptado trabajar gratis con la promesa de que si aparecía el preciado mineral, alguna parte les tocaría a ellos, pero ya casi habían perdido la poca fe que les quedaba,  un tanto agotados descansaban después del almuerzo mientras conversaban de abandonar el trabajo por el cual habían renunciado a otras labores incluso sus chacras de uva había sido descuidadas.
Estaban en plena charla cuando en eso llegó el padre que con grandes trancos entró a la mina vestía sotana y su enorme figura obesa era imponente dentro del angosto socavón esté viéndolos les pregunto “os habéis encontrado el orito hijos” los hombres pesimistamente respondieron “nada pue hermano ya llevamos meses en esta cuestión y nada y ya la verdad que estamos cansaos” el cura tratando de disuadirlos les recrimino su falta de dedicación y empeño conminándolos a que continuaran porque la virgencita del rosario habría anunciado que pronto aparecería el dorado metal.
De hecho se trataba de una estratagema para apaciguar los ímpetus de sus  insubordinados peones, ya le habían contado que estos planeaban abandonarlo el padre no podría permitir pues tal cosa, mucho menos  desde que vino de España con algunos recursos producto  de una herencia familiar con la que pretendía hacer su vida en un país lejano pero hospitalario como el Perú.
Semanas después los ánimos de los hombres otra vez flaqueaban y pensando ya seriamente dejar tal empresa se dieron ellos mismos un límite que si al cabo de una semana más no encontraban el oro, abandonarían la mina para dedicarse a otra cosa y no habría nadie que les impida hacer su voluntad y así lo prometieron.
Al cabo de seis días y cuando faltaba solo uno para cumplir su promesa uno de los trabajadores picaba la dura roca con desgano, sus manos llenas de callos ya no podían mas y cada golpe que daba le daba un agudo dolor,  entonces se desprendió  un gran pedazo de material que dejó al descubierto una delgada franja de dorado metal que resplandecía las paredes de la mina…era la veta! Al fin habían encontrado la preciada veta de oro!!! 
Todos estaban maravillados había logrado lo que ya parecía imposible sin perder  tiempo uno de ellos emocionado partió a la carrera a Cascas que distaba a media hora a pie llevando la buena nueva, corrió sin parar sin que nada ni nadie lo distraiga al poco rato llego al pueblo encontrando al padre en plena misa el hombre no pudiendo aguardar mas  con la mano le hizo una seña, el padre pensando que el peón venia por mas plata casi lo ignoro pero el peón insistió agitando las manos lo llamaba entonces el padre disculpándose de los fieles bajo del pulpito se acerco el hombre y al saber lo acontecido no cabía de júbilo y ante la sorpresa de los feligreses dio por terminada la misa y sin cambiarse de ropa partió con tanta prisa que dejo atrás al peón que lo seguía a  distancia.
El sofocante calor de la mañana no fue impedimento para que en poco tiempo  el curita minero llegara hasta su mina, sin titubear entró en ella encontrando de verdad aquello que fuera su sueño de toda la vida, ante sus ojos el dorado metal brillaba ante la luz de las linternas, se abrazo con sus trabajadores los felicito, agradeció su dedicación diciéndoles “hermanos se dan cuenta de cómo la fe puede hacer milagros” “yo les dije que la virgen me lo había prometido” mintió  hubo más promesas no faltaron los festejos con algo de vino, pero cuando en eso un sordo ruido como si se quebrara la montaña retumbo en la mina luego como si fuera un castigo de la virgen del rosario de chiquinquira (patrona de cascas) ya que tomaban su nombre para otros fines al de la iglesia,  hubo un derrumbe que no les dio tiempo a escaparse sepultando a los mineros y al curita sin que nadie pueda encontrarlos hasta ahora, solo uno de los peones se logro salvar pero por la fuerte impresión al poco tiempo perdió la memoria, incluso el lugar donde quedaba la mina es una incógnita ya que casi todo el cerro misteriosamente se derrumbo cambiando todo el aspecto de la zona

poeta

hace 47 años murio javier heraud...un pequeño homenaje a su memoria...


Sucede
simple-
mente,
que no
tengo miedo
de morir
entre
pájaros,
y
árboles

Yo no me río de la muerte.
Pero a veces tengo sed
y pido un poco de vida

sinsicap

                                                           El paraíso del  Membrillo
                                                               Crónicas de sinsicap

 Un día cualquiera decidí tomar mi mochila y viajar a algún lugar de la sierra liberteña , no tenia en mente ningún lugar en especial solo sabia que quería estar en las montañas  sentir su aire frio y recibir con agrado  las lluvias del invierno serrano , escapándome así del caliente verano de la costa, así que no se como el taxista que debía llevarme en el terminal de los buses que viajan a Otuzco de detuvo en un pequeño terminal cerca del hospital obrero, leí las letras grabadas en el parabrisas del bus que decía SINSICAP aprovechando la luz roja del semáforo baje inmediatamente y me encamine a la oficina para comprar mi boleto de viaje al fin tenia un lugar a donde ir y que además no conocía.
EL nuevo  bus  estacionado en el atiborrado terminal de buses a sinsicap  parecía estar lleno y a punto de partir igual me pareció extraño que haya tanta gente queriendo viajar, debe ser por primero de mayo me dije…época en la que mucha gente va hacia sinsicap para luego subir hasta el cerro Orga que viene hacer la montaña sagrada cual  apu protector de este bonito pueblo dela provincia de Otuzco que se encuentra a solo 2.30 horas de Trujillo. Al comprar un helado el vendedor me comento que en Sinsicap estaban de fiesta,  que mejor coincidencia que ir cuando el pueblo entero se confunde en los avatares de una fiesta que son  tan ricas en tradición y colorido.
Con suerte alcance a comprar un boleto que costo 10 soles aunque según me dijeron normalmente cuesta 8 soles
 -es por la fiesta  joven –
Me dijo una gorda recepcionista  y aunque el bus estaba por partir algunos pasajeros compraban a ultima hora algunas gaseosas o hacían cola en el baño,  momento que aprovecharon algunos vendedores para ofrecernos sus productos
-compre casero sus dulces de limón pa’ la altura-
Me decía una muchacha de amplia sonrisa y dientes blanquísimos
-así entonces dame 1 sol de caramelos-
Le digo a la chica y coloco 5 en mi mano cuando ya el bus empezaba a moverse, recién  entonces subieron a tropel los pasajeros que quedaban afuera empujándose entre ellos e incomodando al resto, claro no podía faltar la musiquita a todo volumen,  usualmente estas cosas no me incomodan pero necesite mucho autocontrol para no explotar así que debía aguardar a llegar a mi destino me dije dándome animo, lo peor es que me vendieron el único asiento que había… el numero 01 detrás del chofer….paciencia.
Después de ciertos contratiempos propios de un viaje interprovincial peruano  me encontraba sin pensarlo en simbal me pareció que el bus avanza rápido o que tal vez simbal no era tan lejos como parecía…igual luego otro pueblo mas y otro con similares características hasta que al fin el bus empezó a trepar ondulantes tramos de carretera que se veía húmeda por las lluvias luego de casi 3 horas el chofer grito despertando a muchos
-los que se quedan en sinsicap bajen ya-
 -ya llegamos flaco-
Me hablo el chofer recordando que le había pedido que me avisara cuando llegáramos a Sinsicap emocionado pero a la vez confundido le pregunte a un campesino donde estaba la plaza de armas señalándome con su mano izquierda me dijo
-allá abajito nomas  ta cerca-
 Sin pensarlo cruce una calle donde el barro casi se tragaba mis  zapatillas dando unos brincos pase a una calle de cemento donde casi resbale dada la humedad de la misma, no sabia si elegir el barro pegajoso o el cemento resbaloso al fin decidí ir por el cemento solo debía tener cuidado de no caer y empecé a caminar con tanta lentitud que algunos paisanos curiosos se reían burlándose de mi peculiar estilo citadino de caminar en pocos minutos levante la mirada y efectivamente estaba en la plaza de Sinsicap, lucia sobria y pequeña con una estatua de bronce que representa al agricultor sinsicapino que luego supe por la firma que dejo  era obra de un amigo escultor.
El  moderno edifico de un colegio local destaca de entre los otras casitas típicas con tejas  la iglesia tiene arquitectura moderna al interior es mucho mas sobrio y sencillo aunque acogedor  sobretodo cuando conocí al encargado de la iglesia que en ese momento  hacia limpieza y que en poco tiempo me conto casi toda la historia de este pueblo rico en tradiciones e historia, luego pude ver una antigua pila bautismal del siglo XVIII el resto incluido el altar es todo nuevo.
El cielo se oscurecía y unas nubes amenazantes indicaban pronta lluvia así que me dirigí a una tienda a averiguar donde podría conseguir un hospedaje no pedía mucho en realidad pero para mi sorpresa me respondieron que en sinsicap no había hospedajes y mas bien busque alguna casa donde me den posada!  Mucho  me sirvió que el encargado de la iglesia me indicaran mas o menos quienes eran las familias que suelen dar posada así que sin perder tiempo llegue  a una casa de 3 pisos donde me atendió un tipo que no parecía tener ganas de alquilarme un cuarto,  cuando casi le rogué me dijo
-vente dentro de una hora compadre-
…le compre algo en su tienda para darle confianza y Salí pensando volver igual ya había recorrido todo el pueblo y no tenia donde ir así que me fui al rio que estaba cerca, además es  un buen lugar para hacer hora admirando las montañas que rodean el pueblo.
Al cabo de una hora volví y el dueño me llevo por una estrecha y empinada escalera  al segundo piso donde había  una gran sala con una pequeña cama pegada a la ventana el techo de calamina tenia mas de una gotera y unos baldes se encargaban de recoger el agua de la lluvia, el tipo me dejo la llave y bajó las escaleras diciendo 
-el baño esta debajo de las escaleras puedes usar el agua de los baldes para el baño  y para que te laves es agua limpia de lluvia-
 dijo y bajo apurado…
ya lo había notado al menos tenia donde dormir me dije, ya entrada la noche Salí a dar una vuelta porque  el cuarto era muy frio por el clima además la calamina que no ayudaba mucho, un café caliente con queso y pan serrano fue una buena cena en un restaurante con fachada de arcos  en la plaza de armas, una multitud en una esquina de la plaza me llamo la atención eran unos hombres que imperturbables miraban una película de indios apaches en un dvd portátil tan pequeño que casi ni se veía la imagen , pero parecía ser la única manera de distraerse mientras un gordo de barbas que parecía ser el dueño les ordenaba que se sienten para que los de atrás también puedan ver!
Caminando guiado  por mi instinto llegue a un extremo del pueblo donde unas mujeres conversaban animadas con unos jóvenes me contaron que se alistaban para salir a las 12 de la noche al cerro Orga y si quería acompañarlos debía estar a esa hora allí, les dije que yo iría mas tarde tal vez a las 6 am se rieron ya que la idea era amanecer en la montaña, preocupado les dije que pasaría si llovía, una mujer ya anciana me dijo con autoridad y elocuencia
-la devoción por la cruz y la fe de sus devotos no puede cambiar por una lluvia ni nada-
 Mire el suelo todo de barro y no me inspiraba acompañarlos así que gentilmente les dije
-entonces ya vuelvo voy a comprar mi fiambre-
Les mentí pero creo que ellos en el fondo sabían que no volvería…regresaba por la misma calle enlodada cuando en eso sentí en el aire el aromático y agradable olor a pan recién horneado seguí el olor y me llevo a un angosto pasaje donde estaban amarrados unos burros mojados toque la puerta y una guapa chica me dijo
-no acá no es panadería es al frente-
Me sorprendió su atuendo ya que estaba solo con un polo corto casi transparente de esos que dejan el ombligo al aire y un diminuto  short mientras yo con chompa, gorro y aun sentía frio!!! Toque la puerta que me indico la muchacha que me había seguido con la mirada desde su entreabierta puerta, toque insistentemente la puerta y salió un tipo flacucho y crespo con olor a trago corto y la boca llena de hojas de coca, le pregute su vendia pan  me respondió sonriendo
-nooo este pan es del mayordomo no se vende pero vente como a las 9 ahí saco mas pan pa’ vender-
 Era tan bueno el olor a pan que decidí volver a aquella panadería a la hora que me dijo el panadero asi que volví a tocar aquella puerta esta vez el tipo me recibió mas eufórico parecía mas ebrio y  me dije “al fin tendré esos calientes panes en mis manos” pero el panadero poniéndose serio me dijo dándome una palmada en el hombro
-se me  apagao  el horno hermanito pero de todas maneras sacare el pan a las 4 am vente y de paso nos tómanos un traguito y te llevas tu pan pue que dices-
-Encima la leña esta mojada pue-
Inistio disculpandose…a esa hora estaré en el cerro orga le dije entonces se emociono y saco unas botella sirvió medio vaso de aguardiente.
-Salud por mi cruz de orga cumpa-
Continuo diciendo mientras me alcanzaba el vaso el cual  me lo tome de un solo trago sintiendo  que mis tripas se sancochaban me despedí  
-maestro entonces regreso por el pan a la madrugada-
- si joven vente nomas te guardo tu pan y de ahí te vas al cerro pue –
-vamos a ver si me levanto temprano paso por aquí –
También le había prometido  retornar a sinsicap en otra oportunidad  la verdad no se si cuando será eso pero lo cierto de todo es que no me levanté a las 4 por mi pan, ni tampoco a las 6 am para ir al cerro orga recién cuando el sol llego a mi ventana desperté eran las 9 am las frazadas polares que me dieron en la posada me abrigaron muy bien y dormí plácidamente.
Pensé que solo fui a sinsicap a dormir lo cual es una extravagancia pero me sentí contento de haber conocido ese lado simple de la vida donde el tiempo pasa sin apuro y la gente sencilla vive modestamente pero acaso mas feliz,  ver a esos hombres parados bajo la lluvia despedirme a través de la ventana del bus fue sentir que la amistad es algo tan valioso es  genial experimentarlo  y puedo decir que hice amigos de los buenos porque si algo pude aprende de los sinsicapinos fue la real expresión de la amistad sincera sin dobleces y por lo tanto mas pura así que volveré para trepar la montaña sagrada de orga y sentir el magnetismo que de allí brota y hace que la vida de sus hombres sea tan feliz como parece.